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Nuestro objetivo en MyBusinessLab es claro:
Qué es (y por qué necesitamos Business Experimentation)
La experimentación en las empresas se refiere a la práctica de llevar a cabo pruebas controladas para testear hipótesis (referidas a nuevas ideas, estrategias, procesos o productos) antes de implementarlos a escala.
Es un enfoque basado en datos “que miran hacia adelante”, permitiendo a las organizaciones tomar decisiones más informadas sobre qué es lo que efectivamente funciona, acelerar aprendizajes (probando muchísimas ideas) y minimizar los riesgos asociados con la adopción de nuevas iniciativas.
Nos permite priorizar iniciativas en base a evidencia real del valor que aportan, probar muchas más ideas, con riesgo acotado, focalizar o escalar las que funcionan y descartar las que agregan menos valor.
Estimula por ende la curiosidad, la creatividad, la pasión por aprender, la búsqueda de la mejora continua y del cambio posible y el respecto por la evidencia como valores fundamentales de la cultura de tu empresa.
La experimentación es la forma con la que se construye conocimiento en las ciencias, y ahora se puede importar, con baja complejidad, en el contexto empresarial.
La experimentación en el contexto organizacional puede aplicarse en diferentes áreas, como marketing, desarrollo de productos, operaciones, recursos humanos y más.
Un experimento sólo genera resultados fiables y replicables (es decir, provoca un aprendizaje verdadero) si se construye y ejecuta con rigurosidad, y sobre muestras representativas de la población a analizar.
En My Business Lab trabajamos con una metodología de experimentación de 5 pasos, con formato de loop, donde cada experimento se diseña, ejecuta, se analiza el resultado, se aprende y da lugar a accionables concretos y a nuevas preguntas y oportunidades de experimento.
En su forma más común, los experimentos son del tipo AB TESTING (o “RCT”, randomized controlled trial)
Construimos una muestra representativa dividida en un grupo de tratamiento y uno de control sobre la que testearemos una hipótesis referida a nuestra propuesta de valor.
Exponemos al grupo de tratamiento a una versión modificada de la propuesta de valor (“variación”).
Medimos el impacto de la variación sobre una métrica objetivo (y sobre métricas secundarias complementarias).
Pero experimentación es mucho más que AB Testing. De acuerdo al problema de negocio y la organización, trabajamos con más de 10 formatos de experimentos distintos (multivariado, cuasi-experimentos, multi-armed-bandit, entre otros).
Mito
La experimentación mata la intuición y el buen juicio.
Realidad
Las ideas intuitivas, basadas en un buen juicio y sentido común, son buenas fuentes de hipótesis con las que encarar experimentos, y guían las decisiones una vez obtenidos los resultados.
Mito
Los experimentos sólo sirven para cambios incrementales y sacan de foco los cambios “disruptivos”
Realidad
La iteración continua de cambios incrementales acumulativos muestra resultados consistentemente superiores para las empresas que la inacción a la espera de cambios disruptivos como única forma de progreso. De todos modos, los experimentos también testean cambios grandes.
Mito
No tenemos hipótesis suficientes que testear.
Realidad
Un ejecutivo puede sentirse intimidado ante la idea de que existan empresas que testean 25.000 experimentos al año, como Booking.com. Pero las organizaciones empiezan de a poco, con pocos experimentos y adquiriendo velocidad en función de su capacity.
Mito
Las compañías tradicionales o que no son digitales no pueden experimentar.
Realidad
Aunque experimentar es más sencillo en entornos digiales, es totalmente viable correr experimentos en empresas “100 % físicas” y en empresas B2B. Se requieren experimentos con efectos esperados mayores (que precisan muestras más chicas) y asistencia de técnicas de datos relativamente sencillas.
Mito
La experimentación no trae resultados.
Realidad
Estudios a escala sobre miles de empresas muestran impacto positivo en distintas métricas de negocio al adoptar experimentación (Konig y Hasan, HBR, 2020).
Mito
Ya trabajamos con Big Data, no necesitamos experimentos.
Realidad
Los datos complementan y asisten a la experimentaicón. Nos hablan de la interacción de nuestros clientes con la propuesta de valor actual (pierden capacidad predictiva ante lo innovador) y aportan correlaciones sobre las que montamos hipótesis. Los experimentos buscan detectar y medir relaciones causales (y por ende poder predictivo).
Mito
Correr experimentos de negocios no es ético.
Realidad
En tanto sigan protocolos respecto a la confidencialidad y el no perjuicio a los participantes testear variantes de negocio no presenta objeciones éticas. Al contrario, permite innovar y detectar mejoras para el usuario, con riesgos controlados y acotados.
Completá nuestro test y conocé en pocos minutos tu punto de partida. Desde ahí, trabajaremos juntos en la ruta hacia convertirla en una organización experimental.
Bs As, Argentina. 2024